La IA está cada vez más involucrada en las operaciones de ciberseguridad, pero no es tan competente como parece debido a varios factores como la estrecha especialización, el costo del entrenamiento de IA, la calidad de los datos de entrenamiento y la falta de comprensión, inteligencia emocional, sentido común y creatividad. A pesar de sus limitaciones, la IA es útil en ciertas áreas de la ciberseguridad como la detección de amenazas y la respuesta a incidentes.
Depender únicamente de la IA para la ciberseguridad es una mala idea, ya que carece del toque humano de comprensión contextual, adaptabilidad y consideraciones éticas. Es importante abrazar la tecnología pero también recordar que la supervisión humana es indispensable en la ciberseguridad.